En el año 1990, Sergio Rotman (por entonces saxofonista de Los Fabulosos Cadillacs, ahora también de Mimi Maura) tomó un camino tal vez no tan conocido por el público en general, y se dedicó a escribir durante casi un año en una columna de la revista Rock and Pop. En ella el músico desnudaba a veces algunas cuestiones relacionadas con su banda y con otras bandas amigas, pero en general lo que trataba de reflejar era la situación del rock nacional e internacional de ese entonces.
Paralelamente, por esos tiempos Los Fabulosos Cadillacs transitaban tal vez el peor momento de la historia de la banda, cayendo en una crisis interna provocada entre otras cosas por la partida de Luciano Jr, y también viviendo una crisis social y económica a nivel nacional.
Si bien Sergio Rotman no suele hablar muy bien acerca de la prensa musical (recuerdo una nota en Clarín en la que hablaba de "cagatintas"), por casi un año estuvo haciendo tareas que podrían llamarse periodísticas, al escribir para una revista.
A continuación les dejo el texto del primer escrito publicado en su columna llamada "El Rally Nocturno":
(El mismo lo encontré en la página web LFCRarezas, donde pueden encontrar varios más. Véanlos que estan bastante copados, valen la pena.)
EL RALLY NOCTURNO (Febrero 1990) Por Sergio Rotman
Estoy en la casa de mi amigo Cristian Marini, recuperándome de una terrible noche anterior tomando vasos de agua con hielo. Afuera 38 grados.
Sobre la mesa del living, ‘La Nación’ habla de aumentos, micrófonos y muerte. Al costado derecho de cualquier página puede leerse ’24 de enero de 1990’. ¡¡1990!! Eso suena como el principio de una película de ciencia ficción. ‘Space: 1990’...¡y no lo es!
Los ’80 han muerto y por suerte aun estamos aquí. Es inevitable caer en este tipo de comentarios vulgares.
En los ’80 nada cambió para que todo cambiara. Hasta el más dormido de los músicos del planeta parece haber despertado del sueño. Un mal sueño, sin duda. Tengo una ‘Melody Maker’ de 1979. Top of the Pops: The Clash, Specials, Blondie, Damnem y Talking Heads entre Fleetwood Mac, Barry Gibb y Pink Floyd. Ahora en 1990 las cosas están más claras. Stevie Nicks, los Bee Gees y el Delicado Sonido del Pedo sigue molestando en el top, sin embargo ni B.A.D., ni Special A.K.A. ni la increíble voz de Deborah llegan al Top 50... Mientras tanto David Byrne pierde su tiempo en un proyecto que ‘Los del Bohio’ y Milton Nacimiento ya realizaron con más éxito hace diez años.
Otra vez los malos han vencido a los honestos. En los ’80 no sólo se perdió la honestidad, sino que los buenos discos no son tan buenos, ¿entienden? Parece como si –con el correr de la década- la inspiración se hubiera ido diluyendo.
‘Combat rock’ es de 1982. Cuando salió todos dijeron ‘Puajj, lso Clash se vendieron’ y sin embargo ahora parece una obra de arte... ¡¡y es que en realidad lo es!!
‘Yoy wanna play mind-crazed banjo on the draggy-drag ragtime USA... go straight to hell, boy’
En los ’80 la gente perdió el gusto por la revolución. La verdadera revolución, la de los Crass y no la lavada revolución yuppie de U2. Todos atemorizado ante la posibilidad de que algún tirano los fusile en alguna plaza del mundo.
En Argentina, Soda Stereo y Los Fabulosos Cadillacs fueron los verdaderos estandartes populares. Lo siento por los que crean en la unión de Fito y Spinetta como una revolución del arte popular (Spinetta componía mejor en 1973 y todos lo saben). Lo siento por los que creen en el popularismo guerrero de los Redondos. Una banda con buenas intenciones, pero su público no está motivado por las letras de Solari (¿quién se puede motivar con eso?), sino más bien por un compulsivo sentimiento sentimiento de marginalidad infundada. Esa gente es la misma que le dio la espalda a Todos Tus Muertos, la mejor banda de rock podrido del mundo, ya que TTM proponía una verdadera entrega, una repugnante pasión por lo ‘¡legal!’.
Los ’80 han muerto y aquí están los ’90.
Vamos a ver que pasa.