POLEMICAS 3
Desde que comenzaron a hacerse conocidos, Los Fabulosos Cadillacs tuvieron una relación bastante tirante con la prensa especializada. Desde el principio, sus letras y sus músicas fueron acusadas de “pasatistas”. Incluso algunos periodistas eran muy literales y escribían que las letras directamente eran “muy malas”, especialmente la canción "Yo quiero morirme acá".
Vicentico empezaba a responder, diciendo a veces que esos tipos eran unos “idiotas”, pero en otras ocasiones explayándose un poco más: “En este país se tiene un concepto totalmente equivocado de lo que es una buena y una mala letra. La pauta es que la gente cree que Fricción es un grupo intelectual o que Baglietto es un buen compositor. No es así. Las letras de Los Twist son mil veces mejores que la de Fito Páez, por ejemplo. Son más inteligentes y describen la realidad mucho mejor. Creo que nosotros, por lo menos, no escribimos estupideces, que no decimos que está todo bien, que no somos ni Palito Ortega ni Soda Stereo”.
El 5 y 6 de junio de 1987, hacían la primera presentación importante en Buenos Aires tocando en el Teatro Astral. Y las críticas llegaron. Esto decía el Diario Clarín: “Si alguien pasara por la puerta (del teatro Astros) probablemente pensaría que en lugar de un recital de rock lo que acaba de terminar es una fiesta redivertida de un club en que las chicas juegan hockey y los chicos juegan rugby. Los chicos y las chicas salen del teatro con el consumo encendido: mastican chicles, compran gaseosas, saborean alfajores”. Y seguían los palos, firmados en este caso por un abonado a esta sección, Carlos Polimeni: “Están protagonizando un fenómeno atípico: su éxito va en una relación casi inversamente proporcional con la calidad de su música. Y su éxito es mucho. Son una típica suma de muchachitos de familias bien que construyeron el sueño de hacer lo que se les canta en un grupo, y lo que se les canta tiene la diversión de lo barato, lo ríspido”. Y terminaba tajante: “Ante un recital de este noneto juvenil los críticos de arte deberían permanecer serenos en su casa”.
Con el correr del tiempo, y gracias a los sucesos que no podían pasar inadvertidos y la mejora extrema de la calidad musical, las críticas comenzaron a cambiar y se hicieron sumamente positivas, aunque en el año 2000, cuando Los Fabulosos Cadillacs festejaron los 15 años y repasaron toda su carrera, Vicentico se reía afirmando que habían vuelta las viejas críticas que tanto los apabullaron en sus comienzos. Fue así que el cantante siempre mantuvo una lejanía con los periodistas, y siempre declara que tiene fobia a las notas, aunque claro, sirven para promocionar sus shows.
En el año 1997, una declaración suya definía exquisitamente de qué se trata el hecho de tener que lidiar con ciertos periodistas: “No hablo de mi vida privada ni en la intimidad, escondo cosas, entre otras razones porque no me hace mal guardármelas, me gusta. Pero a veces escucho cosas de mí que me hacen pensar en no esconder más. La primera vez que tocamos en un teatro grande salió una crítica que decía algo así como que éramos rugbiers que tomábamos Coca Cola y comíamos alfajores. En ese momento de mi vida yo era cocainómano, alcohólico, militaba en el MAS y tenía una hermana que acababa de morir de sobredosis (…) Desde ese momento supe que de la prensa había que esconderse”.
Hay algunas anécdotas divertidas en la relación entre Vicentico y algunos periodistas que saldrán a la luz en futuros posteos.
Desde que comenzaron a hacerse conocidos, Los Fabulosos Cadillacs tuvieron una relación bastante tirante con la prensa especializada. Desde el principio, sus letras y sus músicas fueron acusadas de “pasatistas”. Incluso algunos periodistas eran muy literales y escribían que las letras directamente eran “muy malas”, especialmente la canción "Yo quiero morirme acá".
Vicentico empezaba a responder, diciendo a veces que esos tipos eran unos “idiotas”, pero en otras ocasiones explayándose un poco más: “En este país se tiene un concepto totalmente equivocado de lo que es una buena y una mala letra. La pauta es que la gente cree que Fricción es un grupo intelectual o que Baglietto es un buen compositor. No es así. Las letras de Los Twist son mil veces mejores que la de Fito Páez, por ejemplo. Son más inteligentes y describen la realidad mucho mejor. Creo que nosotros, por lo menos, no escribimos estupideces, que no decimos que está todo bien, que no somos ni Palito Ortega ni Soda Stereo”.
El 5 y 6 de junio de 1987, hacían la primera presentación importante en Buenos Aires tocando en el Teatro Astral. Y las críticas llegaron. Esto decía el Diario Clarín: “Si alguien pasara por la puerta (del teatro Astros) probablemente pensaría que en lugar de un recital de rock lo que acaba de terminar es una fiesta redivertida de un club en que las chicas juegan hockey y los chicos juegan rugby. Los chicos y las chicas salen del teatro con el consumo encendido: mastican chicles, compran gaseosas, saborean alfajores”. Y seguían los palos, firmados en este caso por un abonado a esta sección, Carlos Polimeni: “Están protagonizando un fenómeno atípico: su éxito va en una relación casi inversamente proporcional con la calidad de su música. Y su éxito es mucho. Son una típica suma de muchachitos de familias bien que construyeron el sueño de hacer lo que se les canta en un grupo, y lo que se les canta tiene la diversión de lo barato, lo ríspido”. Y terminaba tajante: “Ante un recital de este noneto juvenil los críticos de arte deberían permanecer serenos en su casa”.
Con el correr del tiempo, y gracias a los sucesos que no podían pasar inadvertidos y la mejora extrema de la calidad musical, las críticas comenzaron a cambiar y se hicieron sumamente positivas, aunque en el año 2000, cuando Los Fabulosos Cadillacs festejaron los 15 años y repasaron toda su carrera, Vicentico se reía afirmando que habían vuelta las viejas críticas que tanto los apabullaron en sus comienzos. Fue así que el cantante siempre mantuvo una lejanía con los periodistas, y siempre declara que tiene fobia a las notas, aunque claro, sirven para promocionar sus shows.
En el año 1997, una declaración suya definía exquisitamente de qué se trata el hecho de tener que lidiar con ciertos periodistas: “No hablo de mi vida privada ni en la intimidad, escondo cosas, entre otras razones porque no me hace mal guardármelas, me gusta. Pero a veces escucho cosas de mí que me hacen pensar en no esconder más. La primera vez que tocamos en un teatro grande salió una crítica que decía algo así como que éramos rugbiers que tomábamos Coca Cola y comíamos alfajores. En ese momento de mi vida yo era cocainómano, alcohólico, militaba en el MAS y tenía una hermana que acababa de morir de sobredosis (…) Desde ese momento supe que de la prensa había que esconderse”.
Hay algunas anécdotas divertidas en la relación entre Vicentico y algunos periodistas que saldrán a la luz en futuros posteos.
Para cerrar, la letra de una canción que si bien su título nació luego de una conocida disputa con la Juventud Radical, el cuerpo del tema ya estaba compuesto de antes, y es más que claro el mensaje a todos los que criticaron a la banda:
YO NO ME SENTARIA EN TU MESA
(Rotman-Pardo-Fernandez Capello)
Por más que quieran sacarnos de nuestro lugar
y pienses que solo somos un puñado de idiotas
ya no podrás quitarnos lo que hicimos ya
ahora somos más hermanos que antes
ya no podrás mirarnos a los ojos más
nosotros somos amigos, vos que solo estás
por más que quieras tapar toda nuestra voz
nunca podrás callar esta canción
Y si después no creés lo que te estoy diciendo
mirá mis pies bailando al son de este ritmo
voy a vestirme de traje aunque me veas mal
voy a saltar toda la noche sin parar de silbar
esta lloviendo pero yo no me voy a mojar
mis amigos me cubren cuando voy a llorar
por más que quieras tapar toda nuestra voz
nunca podrás callar esta canción.
5 comentarios:
q onda polimeni??? siempre bardeaba el chabon?? yo habia leido el libro de luca q hizo y me parecio muy copado el chabon, pero cada vez mas me esta pareciendo un pelotudo
Los cadillacs son una banda espectacular. Totalmente, Yo no me sentaria en tu mesa está dedicada a todos esos que los criticaron siempre. "Por mas que quieras tapar toda nuestra voz nunca podras callar esta cancion"
Y... creo q pelado boton, nada nada no veo un carajo y quiero morir tocando ska no era muy profundas q digamos, no?
Polimeni es un hijo de remil puta.
Lo único bueno que hizo Polimeni fue traerme a este blog.
Dale gracias al buscador web por cualquier resquicio de relevancia que puedas llegar a tener en 2024, mercenario pretencioso con apellido de maffia.
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